Centro Médico Lamar S.L.

BeaTriz Peláez González

NEFASTO. Primera consulta en el Centro Lamar: “Usted comió algo que le cayó mal”. La paciente respondió positivamente a la palpación por una posible inflamación del apéndice. Segunda consulta: Signos de dolor incrementado agudo. Dificultad para caminar. Imposibilidad de comer, incluso beber agua. Diagnóstico: la médica recetó nuevos fármacos para aliviar la supuesta molestia, y sólo aconsejó ir a urgencias SÓLO si por la tarde no mostraba signos de mejora. Y repitió el mantra: “Usted comió algo que le cayó mal y al resto de su familia no”. Ecografía abdominal: (magnífica, por cierto) “ESTABA TODO PERFECTO”. Que no se observaba inflamación intestinal. Resumen del informe radiológico (resumido): No se aprecian adenopatías retroperitoneales. No líquido libre intraabdominal. Al no autorizar el traslado inmediato a urgencias del hospital más cercano, obligó a la paciente a realizar más de 100 km retorciéndose de dolor, con riesgo grave añadido. Al haber sido tratada con absoluta ignorancia, restando credibilidad al dolor agudo e incapacidad casi de caminar, la paciente pensó que debía aceptar ese dolor como normal. Al confiar en la profesionalidad de la doctora, puso en juego su propia salud. En el servicio de urgencias del hospital Universitario de Albacete, quedaron estupefactos al ver el estado de la paciente. Con una simple y rápida ecografía pudieron verificar que sufría una apendicitis de CINCO DÍAS DE EVOLUCIÓN. Operada de urgencia por una peritonitis aguda purulenta generalizada de segundo grado, apendicitis aguda gangrenosa perforada. Según palabras de la cirujana, abdomen lleno de pus, al borde de un shock séptico. Debido al avanzado estado de infección la operación fue más compleja y así también la recuperación. Creemos que, tal como indica la ciencia y como deberían hacer todos los buenos profesionales médicos, en casos de no tener certeza alguna, lo mejor es aceptar el desconocimiento y evitar un daño mayor. Por lo tanto, lo más leal y humilde es enviar al paciente a un hospital de urgencias CERCANO y lo más rápido posible para descartar cualquier otra patología. Y sobre todo para tratarle con decencia y respeto a una persona que estaba sufriendo unos dolores anormales durante 5 días. Estamos hablando de que no estamos jugando a médicos. Se trata de la vida de personas. Que no se inventan que le duelen cosas. Y que existen miles de patologías diversas. Solicitamos un servicio médico de calidad. No recomendamos a nadie acudir a este centro, especialmente en caso de patologías. Tras llamar al centro para comunicar toda esta situación, la solución del responsable fue que estábamos en nuestro derecho de denunciar. Muchas gracias por darnos el derecho. Por el momento, hemos decidido poner en conocimiento del resto del mundo cómo funcionáis. Probablemente sea la forma más directa de denuncia, ya que sabemos, que ni Adeslas-Muface ni el centro médico Lamar vais a hacer NADA al respecto ni tan siquiera por mostrar interés por el bienestar de vuestros pacientes, que no lo son, sino CLIENTES. Esta es la SANIDAD que queremos??? Valoremos la sanidad pública. La que soluciona nuestros problemas cuando de verdad se necesita.

Elena p g

Horrible. No volveré, mal diagnóstico en dos visitas que retrasó un problema muy grave que se complicó por el retraso. Ecografía y medicina general EVITAR

María José Albacete Leal

Lamentable el trato que dan...cuando les falla alguien llaman con prisas que si no vas han llamado al médico y se tiene que ir, para que no quede el hueco libre. En marzo me llamaron con 15 minutos adelantando la cita y estoy a 30 km. Ahora tenía cita para una eco. Me llaman con tiempo si puedo ir media hora antes les digo que si. Y al rato me llaman que en 35 minutos tengo que estar allí o no me ve el doctor. Le explicó que estoy lejos y me insiste que si llego después de la una no sabe si me atenderán. Era una chica alta con gafas con unas formas que dejaban mucho que desear. Al final abusando de velocidad llegue a menos 3 minutos y estuve esperando hasta la una y 32 ...en fin no volveré nunca más

Javier Serrano Garcia

Una clínica muy bien preparada